Eran las tres de la mañana. La llegada tan rápida y las horas tan cortas para relatarse las ideas, los sueños y las conclusiones inconclusas, que a veces el vino y el plato de guiso sólo demostraban lo débil del tiempo.
Los pensamientos se revoloteaban cuando la primera aspirada dejaba rasposa la traquea. Cuando el aroma aterciopelado de la marihuana invadía las neuronas ansiosas e inquietas. Y comenzaba el debate: de lo bello, del tacto, de los olores y la profundidad que aquellos sentidos tenían dentro del entendimiento humano. A veces no alcanzaba la velocidad, así que las bocanadas iban y venían, me percataba que mis pensamientos se hacían ágiles. Por ejemplo: pensé que el aroma tiene una historia, que hay una memoria antigua al nacer, que llegamos al mundo con los receptores precisos para interactuar con ciertos seres, para hablar y que llegamos al orgasmo sólo con ciertos olores. Dije, mientras un sorbo de Carménère bajaba por mi garganta, que lo primitivo del aroma es su propio poder. Nos esclaviza a ciertas personas, nos hace vulnerables y animales. Bajo ciertos estímulos no pensamos y sólo respondemos con reacciones básicas de huída, de calentura o ternura.
Luego que el porro se acababa quedaba en el limbo. Había dicho tantas barbaridades, tantas sorpresas y alusiones de un filosofar antiguo, arcaico como un chamán. Las luces del alba parecían rayos fugaces. Una lucha entre la noche fresca-estival y el día atolondrado y seco.
El silencio se posaba en mi espacio sináptico. Levantaba mi cuerpo liviano. Caminaba por las calles y me marchaba a mis aposentos.
Aquellas eran mis antiguas tertulias. Una reunión, donde se conversaba una planta, donde gracias al humo natural de sus hojas se podía debatir sobre los límites actuales y si deseábamos los podíamos mover a nuestra diestra o siniestra.
Creo que las retomaré...
posted by Vicente Moran at 10:03 p. m.
At octubre 17, 2006 11:18 a. m., C.-
Dulce compañera ninfa mía:
La cosa es que estoy en pleno taller literario con José Luis Rosasco...ando de lo más inspirada cuál Corin Tellado...
Mi señor esposo está mucho mejor y cada día más deportivo...yo estoy bien y te mando saludos con sabor a fresa y el sabor de la exquisita torta que nos regalaste antaño....
nos vemos pronto
muac
(la marijuana, me provoca nauseas, no lo puedo evitar)
At octubre 17, 2006 12:39 p. m., Unknown
Ahahahahaha no puedo dejar de reír... a veces me da nostalgia pero sé que no me hacía bien... a diferencia tuya en donde el debate se hacía presente junto a un rico vino y a un mejor acompañante mis recuerdos de aquellas "tertulias" sólo eran excesos vanales...
no extraño la mariguana porque sin ella converso mejor... la voláaaa lo único que recuerdo cuando despertaba al otro día ... la voláaaa
saludos amigui, y fumese un porro intelectual por mí...
At octubre 17, 2006 10:28 p. m., Rocío
Queridisimo!!!!!!!!!
Como has estado?. Paso regularmente a leer tus escritos, no me atrevo a comentar, son tan geniales y mis palabras tan torpes!
Debe decir que mi "marihuana" es el vino, el me hace desatar los actos más increibles!
Mi Princesa, aunque nuestros encuentros han sido fallidos, aun tengo la esperanza que nos podamos juntar algún día...uff tengo tanto que contarte y me interesa de sobremanera tu opinion!
No te olvido.....Señorita Rocío (desde hace unos días)