martes, diciembre 25, 2007

LA HISTORIA DEL ÚNICO HUEMUL BLANCO Y SU LUCHA CONTRA EL MALVADO SR. MATTE, VILLANO QUE QUIERE DESTRUIR LA PATAGONIA CON MEGA CENTRALES HIDROELÉCTRICAS

Camino a la sauna fueron entretejiendo una conversación fascinante. Ambos con historias tan distintas por contar. Mientras Matte conocía el mundo como la palma de su mano, Hosh conocía al mundo verdadero, aquel con árboles y misterios de la naturaleza. Matte sólo se había mantenido al borde de lo natural, más como un parásito de las ciudades de cemento. Entre rascacielos había crecido y nunca se había sentido inferior a otro ser, simplemente había nacido para ostentar el poder. Hosh encontraba sus palabras poco sabías y aunque Matte trataba de agradarlo con sus infinitos conocimientos del saber humano, su integridad como tal ya no existía. Craso error cometió Hosh, cuando trató de preguntarle sobre el amor y el significado de la amistad. Para Matte todo aquello había muerto y correspondían sólo a un proceso natural sin significado. Sus emociones neutras y robóticas compadecieron a Hosh, entonces pudo ver a su principal enemigo con ojos de ternura y lástima.

- Ya llegamos, es aquí el 282. Dicen que es el mejor Sauna gay de Santiago – anunció con voz triunfal el desfallecido Señor Matte.
- Bueno entremos sino se nos hará "muy temprano" y no podremos conocernos mejor – apuró Hosh que ya tenía el plan más que urdido y cogiéndolo del brazo ingresaron al congestionado sauna.

Sus ropas guardadas en los casilleros y ambos desnudos observando aquella anatomía deseada. Hosh en su interior pensó sobre las ventajas y desventajas que tenía convertirse en amante de su enemigo. Las pequeñas toallas taparon sus rabos y se dirigieron a la pequeña piscina con burbujas de placer. Mirándose a los ojos ingresaron en aquella agua clorada y tibia. Matte acercándose a su presa intento obtener el beso del triunfo, pero Hosh sintió aquel aroma a jabón rococó y se alejó apestado por el olor a edad. Mirando enojado Matte comprendió que su años ya pesaban a la hora de enamorar. Así que jugó su segunda carta y mientras Hosh se encontraba mirando el bar del lugar, Matte posó suavemente en el muslo de Hosh su pene lleno de sangre. Hosh asombrado por aquel grosor, por primera vez sintió ganas de placer. Hasta ese momento simplemente era un ser mágico de bosque, mientras que en este preciso instante estaba pronto a traspasar el umbral de la vida terrible de la humanidad. Aquella situación insostenible alrededor del mundo de frialdad y sin razón.
Con valentía lo agarró del cuello y plantó sus labios tibios y tiernos sobre los de Matte, que ya no poseían ese color rosado de la juventud. Matte sabía a pudrición espiritual y entre asco y deseo Hosh bajó las manos y agarró su miembro con fuerza.
Arriba ingresaron en una cabina de pequeño tamaño. Los abrazos se hicieron de fuego. Los besos con remilgos fueron arrancados de los labios de Hosh. Los cuerpos en sudor y Hosh sintiendo por primera vez aquel calor del deseo que se originó en sus entrañas. La saliva de Matte en el orificio de su ano. Las pulsaciones contundentes de sus músculos cavernosos lo hicieron voltearse y quedar mirando la pared con la postura exacta para la embestida. Matte por primera vez en mucho tiempo sentía que aquel animal del deseo era el correcto; su alma gemela, aquella que se acoplaría exactamente a la suya. Y con valor tomó su grueso miembro, a punto de explotar y lo introdujo decidido en el ano deseoso de Hosh, el cual con dolor dejó que el hombre más frívolo del mundo recibiera un poco del calor de la naturaleza…










 
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sábado, diciembre 22, 2007

LA HISTORIA DEL ÚNICO HUEMUL BLANCO Y SU LUCHA CONTRA EL MALVADO SR. MATTE, VILLANO QUE QUIERE DESTRUIR LA PATAGONIA CON MEGA CENTRALES HIDROELÉCTRICAS.


Durante toda la noche Hosh estuvo moviendo frenéticamente su cuerpo. De vez en cuando se detenía para tomar agua y luego volvía raudo para tomar su lugar y seguir trabajando. Lo único que deseaba Hosh era ser el mejor en su nuevo empleo. Así podría reunir un poco de dinero para comenzar su búsqueda dentro de esta Ciudad que parecía no tener fin.
Allá en lo lejos en medio del humo nauseabundo de las discotecas se encontraba Matte camuflado con su traje de dos pieza de alta costura, su corbata eternamente de seda y una barba rala a medio crecer ya blanqueada por la edad. Aún así poseía un poder magnético sobre los jovenzuelos, que con poderosos rayos “X” podían imaginar el grosor de su sexo medio enhiesto. Aburrido con su vaso de Whisky de etiqueta negra a las rocas miraba absorto la multitud sudada. Toda esa masa de carne en putrefacción sexual, con bizarras ganas anales. Al levantar la vista sus ojos se posaron en un cuerpo redondo y suave desde la lejanía. Le llamó la atención, así que dirigió sus pasos hacia aquel adonis contratado. Quizás podría embaucarlo, ya que como máxima él jamás pagaba por un polvo. Aún sentía dentro de sí, aquel poder de seducción, que sus pequeños ojos ejercían sobre los mozuelos, que buscaban un “Daddy Dick”.
Hosh sentía en sus carnes, la vista de uno de los Joshil. Al atisbar de reojo apreció esos irises azules fríos y lejanos. El dolor de aquel momento fue la antesala de la historia de un hombre lleno de prejuicios. La historia en raconto de un individuo solitario, lacónico y con las ideas negras de maldad. Hosh se asustó, mas calafate a través de su energía mística le comunicó que aquel individuo que lo deseaba era el mismo que ideaba la destrucción del bosque patagónico; sin embargo, no lo comprendió cabalmente e hizo caso omiso del aviso.
Hosh sin inmutarse siguió su danza hasta que las fuerzas no le alcanzaron y decidió marcharse para volver a trabajar al día siguiente. En el camarín Jorge y Juan lo felicitaron y le recomendaron descansar, ya que mañana lo presentarían a otro locatario. Todos los asistentes habían quedado extasiados con el cuerpo de eunuco que mostraba este indio de latitudes lejanas y su despedida fue largamente aplaudida.
Al salir del recinto una mano fría y áspera se poso en su hombro. Al volverse se encontró con Matte. Frente a frente sin escapatoria, como si el depredador hubiese prendado a la presa. Se quedaron por un lapso de tiempo contemplando cada uno las facciones tan disímiles de ambos. Matte verificando que aquella sangre jamás había pasado por sus venas, contemplando impávido lo terso de la piel de Hosh, sus ángulos y esos bellos ojos ovalados y grandes. A su vez Hosh meditaba sobre las arrugas que resquebrajaban el rostro de Matte, en su cabellera que alguna vez fue rubia y en esos ojos hechos por Hosh. Algo los unía, de la misma materia estaban fabricados. Pero por qué habían tomado caminos tan diferentes. Eso no lo sabía


- ¿quieres tomarte un trago? – invitó Matte con el orgullo, que sólo entrega años de erudición y estudios.
- No gracias debo marcharme lo antes posible. Mañana tengo mucho que hacer. Además esto es sólo temporal, por cuanto he venido por otra razón a la capital de este país – contestó rápido y sin mirar Hosh.
- Entonces no eres de aquí, no eres chileno, ¿de dónde vienes? – preguntó apresurado Matte.
- Soy de la Patagonia – respondió orgulloso Hosh.
- Mira tú que interesante, yo precisamente sé mucho de tu tierra, si quieres podemos ir a descansar a un hotel o aun Sauna gay, donde nadie nos moleste y podamos estar juntos. ¿Te parece? – Matte ofreció con grandilocuencia. Los ojos de ambos brillaron. Hosh aceptó la invitación y Matte creyó una vez más, que triunfaría…

 
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viernes, diciembre 14, 2007



LA HISTORIA DEL ÚNICO HUEMUL BLANCO Y SU LUCHA CONTRA EL MALVADO SR. MATTE, VILLANO QUE QUIERE DESTRUIR LA PATAGONIA CON MEGA CENTRALES HIDROELÉCTRICAS
Nahuel le relató todo lo acontecido en Santiago de Chile y en como había conocido al maléfico señor Matte. Éste a su parecer merecía una lección sobre lo que en realidad significa ser parte de un todo. Matte se había olvidado del espíritu de la naturaleza y había suplantado todo aquello con un vacío estremecedor, en medio de aquella mole de cemento y contaminación llamada Ciudad.
Durante tres días estuvieron planeando el ataque al corazón de Matte: ¿cómo entrar en su interior?, ¿qué era necesario para sensibilizarlo?, ¿de dónde sacarían las fuerzas para abrirles los ojos y cuándo darían el golpe de gracia?. Todo era tan enrevesado, que los tres días fueron pocos para vislumbrar la respuesta de tantas interrogantes. No obstante, al cabo de 5 días ya el plan maestro estaba en marcha y lo primero que ocurrió fue la transformación de Hosh en un bello y andrógino muchacho indio de pálida piel. Su altivez dejaba ver que aquella raza de hombres era de las pocas que aún convivían en armonía con el entorno. Sus largas y finas piernas aptas para el trote, su tronco grácil y fibroso con una fuerza imperceptible para muchos. Los ángulos de su cara suaves, entre mongoles y polinésicos, de ojos rasgados y de un color avellana pálido. Sus labios carnosos y su frente altiva como profiriendo libertad para con los suyos.
Hosh viajó desde el sur como hombre. Todos sus amigos subieron cruzando acantilados y desfiladeros las largas montañas, aquellos andes interminables. Sin parar ni de día ni de noche atravesaron los más bellos parajes, desde el lago Llanquihue hasta los elevados picos del Aconcagua. Al llegar al valle central de Santiago, los animales observaban asombrados como aquella ciudad había alterado el entorno del afamado y antiguo valle del Aconcagua. Siempre habían oído hablar que aquellos parajes poseían los mejores climas del mundo. Donde un sin fin de frutas y verduras crecían sin pedir permiso. Ahí entre campos interminables de vides había crecido cual cáncer maligno la gris ciudad de Santiago de Chile. Desde las montañas Chax el cóndor comenzó a bajar hasta planear cerca de las laderas de los cerros. El bullicio lo asustó y de inmediato subió con las ascendentes hasta donde se encontraban sus amigos. Chax relató como aquella ciudad estaba llena de máquinas que expelían un negro veneno. Que los humanos no paraban y parecían hormigas robotizadas de un lado para otro. Todos oían con atención el relato de Chax. Sabían que en cualquier momento tendrían que bajar y ayudar a su querido amigo Hosh.
Hosh al llegar a la capital de aquel inconsciente país fue a refugiarse a la casa de unos amigos de Nahuel, que se ubicaba en el céntrico barrio de Yungay en Santiago centro. Juan y Jorge eran dos Krishnas homosexuales, que trabajaban en dos pub gays como go-go dancer para cubrir sus gastos básicos. Juan era el que trabajaba más, mientras Jorge se dedicaba durante el día a estudiar biología en la Universidad de Chile. En un principio fue difícil llamar a la puerta de aquellos amigos de Nahuel. Sin embargo, no tenía donde quedarse, así que se armó de valor y golpeó la puerta con decisión y determinación. Juan al abrir la puerta se sorprendió al ver a Hosh. Nunca en su vida había visto un ser tan bello, aunque no era de su gusto, fue gentil y le preguntó a quien buscaba.
- Vengo en parte de Nahuel un amigo tuyo, que me dijo que podías alojarme por unos días. Vengo desde el sur, específicamente desde Cochrane donde está mi casa, y necesito que me den un espacio por un tiempo para realizar un mandato que me ha dado Calafate – Hosh hablaba sin detenerse y pensando que aquellos buenos Joshil dejarían que se quedara por un tiempo.
- Por su puesto que sí, Nahuel es un muy buen amigo y si vienen de parte de él puedes quedarte todo lo que quieras. Sólo debes contarme tu misión de nuevo, ya que no la entendí mucho… Ven pasa y come con nosotros.
Durante la tarde Hosh les relató los planes del malvado Matte y ellos sin condición alguna apoyarían todos los pasos a seguir. Primero que nada le consiguieron un trabajo a Hosh. Aún no sabían como acercarse a Matte. Sin saber si quiera que era el destino quien se encargaría de unirlos.
Aquella noche Hosh vestido de una nativa y exuberante india americana debutaba como go-go Dancer de una famosa discoteca gay de Santiago. El ritmo estaba en sus venas y sin mayor dificultad su cuerpo seguía los acordes de la bella música que hacían los humanos. Fue en medio de aquel gentío cuando Hosh comprendió que no todo lo que habían creado los Joshil era malo, sino que existían inventos magníficos.
Mientras aquello ocurría sus amigos se comunicaban con él a través de Shenú, que con su aliento de viento transportaba las palabras de esperanza hasta Hosh…
 
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miércoles, diciembre 05, 2007

(LA HISTORIA DEL ÚNICO HUEMUL BLANCO Y SU LUCHA CONTRA EL MALVADO SR. MATTE, VILLANO QUE QUIERE DESTRUIR LA PATAGONIA CON MEGA CENTRALES HIDROELÉCTRICAS)


IV

Cuando el verano hubo finalizado y el otoño invadió el bosque con su aura melancólica, el otoño se manifestó en todo su esplendor. Allá a los lejos Shenú acariciaba suave y tiernamente las hojas de las Lengas robándoles la música del crujir y haciéndolas volar por los aires, dorando el piso de bosque con un mosaico de rojos, marrones, ocres y amarillos brillantes. Todo se estaba embrujando con los días más cortos y fríos. Ya los animales habían despedido a sus hijos para que afrontasen solos el primer invierno; sin embargo, Hosh seguía en el lugar donde su madre había decidido partir. En aquel rincón podía aún sentir el calor que ella le brindó y ahí cobijado en el espíritu eterno de Jegel, la primera nevazón se abalanzó sobre las montañas patagónicas. El cielo estaba tranquilo, Shenú en silencio y de la nada, sorprendiendo a todos, Hosh el Dios del hielo y la nieve dejó caer su dominio blanco y profundo en todos los rincones, era el manto gélido del silencio. El huemulito Hosh sintió como su madre lo abrazaba desde la tierra, pero también entendió por que se llamaba Hosh, su pelaje estaba espeso y de un color blanco níveo, tan abrigado que le dio sueño, y cayo en las manos de Morfeo por varias horas.
Hosh soñaba que corría para salvar su vida de los Joshil. Lo perseguían con jaurías de bestias que lo querían devorar; no obstante, uno de los Joshil parecía bueno, ese Joshil sólo miraba piadosamente el acto que se estaba llevando a cabo. Hosh lograba esconderse en el bosque, y desde allí curioseaba a los Joshil muy atento. Cuando hubo despertado tenía unas ganas enormes de conocer a los Joshil, aquellos seres que habían aniquilado a su madre. Se paró enérgico y comenzó a caminar. En ese momento todos los Dioses sabían a donde se dirigía Hosh e invocaron sus fuerzas para que entraran en acción los poderes que le habían concedido al huemulito. Sus amigos se dieron cuenta que Hosh estaba dejando el bosque seguro y que se encaminaba hacia las fumarolas oscuras de los Joshil. Tion fue a buscar a los otros: Chax el cóndor, Sheit la lechuza, Tamtam el jilguero, Kex el agulucho y Toquem el Zorro. Todos sabían que no podían dejar sólo a Hosh, y que ellos eran parte del plan de Calafate.
La travesía comenzó en medio de una tormenta que Chalú dejó caer en medio de la Patagonia. El aliento de Shenú enarbolaba los espíritus de estos seres que iban a enfrentar a los Joshil.

- ¡Cuidado Hosh! – Dijo Sheit, justo cuando Hosh no se percató que había un barranco tapado con ramas, y rodó entre los arbustos estrepitosamente.
- ¿Estás bien? – Pregunto Tiom, que bajo rápido para ver a su amigo.

En ese momento Tiom escucho un murmullo no conocido. Eran los Joshil que se movían agazapados entre el follaje del bosque. Tiom arrancó apresurado hacia la cima del monte, para avisar sobre la llegada de los Joshil. Mientras volaba pensaba que había sido el fin de Huemulito Hosh, pero se equivocaba…

Los Joshil eran un misterio para Calafate. Cuando sus entrañas dieron origen a tan bella y espléndida especie, Calafate pensó que por fin había llegado a la perfección en la evolución universal, pero estaba equivocada. Y aún cuando algunos Joshil eran criaturas de puro amor; la mayoría había comenzado a cultivar los sentimientos más oscuros y nefastos. Su desarrollo los había transformado en paradoja de la vida, ya que Calafate no sabía en que momento esta especie se había escapado de las reglas de la naturaleza, para pasar a creer, que eran los Dioses y dueños de su entorno.
Nahuel convertido en hombre husmeaba los rincones del bosque. Su poderoso olfato le decía que un huemul estaba cerca. Desde hacía muchos siglos que ellos los pumas habían dejado de atacar a los huemules y preferían en vez comerse a las ovejas de los granjeros. Cada año más y más nahueles morían en manos de los cazadores y lo mismo ocurría a lo largo de América.
Tiom al ver que este Joshil era un ser mágico se tranquilizó y le avisó a huemulito que no temiera. Al salir del barranco se encontró cara a cara con este ser magnífico, una fiera de las heladas tierras andinas. Un puma-hombre como ningún otro. Ambos planearían como evitar la construcción de las represas y como detener al malvado señor Matte.
Seguirá.........
 
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