Venía bamboleándose en lo lejano, después de la décima liposucción con amebas electrónicas. Yo al menos tenía sólo tres (pensaba veleidosa y malvada). Así que como el día estaba que ardía, la invité a tomar helado (sin nada de calorías) de aminoácidos.
- Carola, reina maléfica, ¿cómo te han tratado los cyberpenes?.
- Vicentina, güeona estás igual que Lemebel (me cagó la güeona, me dije indiferente).
- No querida, al Lemebel le gusta meterles el dedo en el Culo a la gente. Yo hago lo mismo, pero a la vez les revuelvo los sesos, a lo “fist fucking”, para que dejen de ser envidiosos (toma víbora poseída, pensé triunfal).
Entonces la Carola, con sus lentes fluorescentes de factor 3000, se sentó faraónica en el piso post-post-moderno, que ya era una reliquia en esa época. Por mi parte, una señora de 102 años, no podía menos que mostrar sus curvas aterciopelas de hembra (aplicando para tal efecto, el nuevo significado de hembra de la edición 2050 de la RAE).
- Te acuerdas cuando éramos dos locas blogeanas. Cada una escribiendo como perras calientes. Yo observando los sentimientos de mis supuestos amigos. Y tú narrando las historias de tanta película-arte, actores spedohéteros, y la socialité chanta de nuestro país subdesarrollado. En todo caso un producto más que vendible y lleno de risas. Soberbio diría una arpía bífida y filuda como yo.
- Jajajajajjajajajaj, que eres bélica y malvada vicentina. Igual la pasábamos bien juntas. Éramos dos hombres buscando un horizonte en común; dos locas disconformes; dos seres humanos que se necesitaban.
- Ja ja ja ja ja, Mentirosa tú andabas buscando un pico que te amara, y yo una lucha subversiva contra ese sistema homofóbico. Sin embargo, ahora estoy más aburría. Como ves hoy por hoy todo es posible. Si naciste mujer y eres tortillera, te puedes poner el medio pedazo de pichula. Si naciste con minipichula es posible agrandarla. Además todos se casan y culean con todos y lo único bueno es que casi ya no hay huerfanitos.
- Si pero yo encuentro atroz esa ley que quieren aprobar en el parlamento Vicentina, que permitirá a los seres humanos casarse con las máquinas.
En eso llega el garzón con nuestros helados con aminoácidos-aromáticos y un buen poco de wisky artificial. Estaba bien lindo, y yo sé que escuchó eso de las máquinas. En eso me fijo en la carola y sus ojos estaban perdidos en la entrepierna del mozo. Se notaba que debajo existía una anguila eléctrica de proporciones, y él sólo se sonrojó, cuál ser humano real.
- Carola güeona cínica, le estabas mirando el paquete a ese androide y me andas diciendo que estás en contra del matrimonio entre seres humanos y máquinas. Me vas a decir que nunca te has acostado con una de esas maravillas.
- Bueno una cosa es chupar una verguita que tú sabes que es falsa, y aún siendo genial todo aquello, siempre lo que busco es un alma gemela, que se muera junto a mí.
- Lo apagas y listo ja ja ja. No en serio Carola yo igual lo encuentro freak y un poquito tirado de las mechas...
- Abuelitas quieren comprar... (era un Electro-Hippie viejito).
- No hijo no queremos nada. ¿Qué te decía carola?.
- Que encontrabas freak eso del matrimonio entre robots y humanos.
- A sí, te quería contar que después que murió mi difunto esposo Jean, la depresión endógena me llegó de una. Estaba flaca, la silicona se me cayo y tuve que sacarla de mi culo, porque me quedo como bolsa. Bueno, eso es para otra tarde. La cosa es que después de mi luto, mi querido doc me mandó a una sauna de robots. Imagínate galla estaba con mis ídolos del 2005 ahí, todos tratando de hacerme cosas cochinas. Al final me acosté con Jake Gyllenhaal para puro sacarte pica jajajajjajajajajajjaj.
- Noooooo culiá, maricona me lo quitaste.
- Ay loca si es un robot de él, recuerda que se murió hace como 10 años.
- Eso es para que veas Carola que el amor neutrónico, electrónico igual puede ser posible. No te me pongas cartucha Carola. Ya sé que ahora somos republicanas y conservadoras para los jóvenes de esta época, que hasta con las plantas quieren casarse. No obstante creo que no debemos perder nuestra capacidad de asombro y aceptación.
- Si quizás tengas razón, pero igual me quedo con uno de carne y hueso.
- Allá tú, lo que es yo estoy regia estupenda con mi robotito, que me da placer y ejercicio aeróbico para mantenerme en forma.
- Vicentina estamos re viejas como para andar en esos trotes.
- Mira Carola yo me siento aún de 20 años y aunque Santiago del 2080 no es el mismo que el del 2005, yo sigo en mi imaginario ilusorio pensando que Madonna está viva y que yo sigo siendo una buena científica, aunque me hayan echado hace rato.
- Estás loca Vicentina, salud por eso y por los cambios que vengan. Hablando de otra cosa te cuento que me voy de Vacaciones en Febrero.
- ¡Qué bueno niña!. Hay que puro arrancar de este horno de planeta, con eso del calentamiento global que hubo en los 40 (entiéndase como 2040), lo único bueno es que ahora tenemos playa acá en Santiago. Y lo negativo es que el verano es eterno y se me cuecen las charchetas y las tetas. Te acuerdas de aquellos inviernos para cagarse de frío, cuando uno podía vestirse de plumas y chalecos de lana, bufandas rosadas y tanta porquería de cola que ahora sería imposible usar. ¿Y para dónde va de holiday querida?.
- No sé aún. Tengo que decidir entre saturno o algo más barato como la luna.
- No niña anda a Martes. Los marcianos son a todo dar: simpáticos, lindos, buenas personas, inteligentes. Su literatura es chic total, muy progresista y lunática. Además quizás te cae uno encima (Y la Carola me pone cara de asco total). Yo jamás había follado con un Alien, y de verdad, no me arrepiento. Igual es como extraño ver su pene verde y tienen cuatro bolas en vez de dos, así que si te atreves dile al marcianito, que mejor acabe dentro de ti, porque si le dices que lo saque te dejará entera mojada con un semen de un bello color magenta.
- Güeona cochina. Oye Vicentina te invito un café-irlandés y seguimos la conversa.
- No amiga, mejor compremos un Vodka y jugo de naranja y nos vamos al cementerio a ver a mi Jean. A él le gustaba tanto el vodka... snif, snif, snif....
- Lo echas de menos, ¿verdad amigui?.
- Sipo güeona, me casé el 2010, estuve matrimoniada 60 años con ese hombre. En fín vamos o no....?
- Sip vamos a ver a mi amigo.
- Ya pero primero debo pasar por unas orquídeas transgénicas, ya que a la loca de mi esposo le gustaban esas flores.
.....Y pagaron la cuenta estas dos viejitas Queer, maravillosamente imperfectas en su humanidad senil. Se tomaron del gancho y se fueron meneando sus colas mariposas. Ambas reliquias vivas de la lucha por la diversidad, el respeto y el amor en sus múltiples facetas.
Ahí iban estos dos señores-señoras, vestidas a la moda, con faldones de colores vivos y sus espaldas descubiertas coquetamente. Ambas riéndose de lo nuevo, como los androides, el amor cambiante y de sus vidas ínfimas en aquel paraíso errante del evolucionar humano.
Extracto de un cuento más largo dedicado a mi Amigo-amiga Carlos o Carlita Fruncifrú.. Toma mujer marítima, concha podrida, mujer lujuriosa. Este es Vicente o Vicentina ortoflexigoitía y no mi tía Lemebel... jajajajaja.