martes, agosto 09, 2005
Es quizás uno de los misterios que más enloquece a los seres humanos. El dolor como emoción, como un ente perpetuo de nuestra esencia. El dolor aparece plasmado desde que sabemos escribir, puede ser que de antes; sin embargo, no tenemos manera de averiguarlo.
Sus infinitas facetas. Desde aquellas descarnadas, sentidas en las propias víceras, hasta otras totalemente racionalizadas, y por ende las más dolorosas.
Un ejemplo propio, y lo digo con un desgo de vergüenza, es cuando me piden ser algo que no puedo. El dolor al olvido de mi espíritu. Cuando quieren transfigurar la esencia de este minúsculo ser humano, en un ente perdido por la eternidad. Causa dolor, un dolor indescriptible. Y seré más preciso: te piden, te exigen, te manipulan. Todo con el objeto de obtener los beneficios netos, per se. Nada más a cambio que las condiciones superpuestas sobre tus pequeñas "objeciones". Te transformas en una marioneta del todo, y ese todo puede ir desde una persona a la que amas o quieres, tu trabajo, tu narcisismo, el egoismo, y hasta quien sabe tu voz interna. Aquello busca doblegarte y harcerde ti un esclavo - fantasía eterna de la humanidad - porque la esclavitud, no sólo se proclama como "El Poder" de disminuir la dignidad humana, sino que es recíproca, causando dolor en ambos nichos, contrapuesto en sus necesidades. Así mientras uno quiere ser servido con placer - y aún cuando el esclavo se entregue en forma vaciadora - el otro sólo anhela su libertad, para doblegar a otro y así sucesivamente causar otras fuentes emanadores de dolor.
La salida es precisamente, virar a la derecha, puede ser a las estrellas, o donde te plazca, sólo debes salir de aquella fangosa y asquerosa situación. Debido a que el dolor - hiedra perenne y mortíefa - arrancado de guajo, es paradójicamente el placer más grande de todos. Un sublime y supremo deseo, sólo accequible para los iluminados, aquellos que pueden olvidar el pesar y vivir el dolor con alegría.
Lo más probable es que por mi estupidez, nadie vea el dolor en mis palabras. No obstante, lo poseo, vive en mí, ahora en este momento me duele, me duele el interior, mas no fisiológico, sino mi espíritu.
 
posted by Vicente Moran at 2:07 a. m.
1 Comments:


At agosto 09, 2005 11:54 p. m., Blogger Pink Point Chile

Quedé un poco preocupado... soy yo asi contigo??? si es así sería lamentable y horrendo