viernes, diciembre 30, 2005

Venía bamboleándose en lo lejano, después de la décima liposucción con amebas electrónicas. Yo al menos tenía sólo tres (pensaba veleidosa y malvada). Así que como el día estaba que ardía, la invité a tomar helado (sin nada de calorías) de aminoácidos.

- Carola, reina maléfica, ¿cómo te han tratado los cyberpenes?.
- Vicentina, güeona estás igual que Lemebel (me cagó la güeona, me dije indiferente).
- No querida, al Lemebel le gusta meterles el dedo en el Culo a la gente. Yo hago lo mismo, pero a la vez les revuelvo los sesos, a lo “fist fucking”, para que dejen de ser envidiosos (toma víbora poseída, pensé triunfal).

Entonces la Carola, con sus lentes fluorescentes de factor 3000, se sentó faraónica en el piso post-post-moderno, que ya era una reliquia en esa época. Por mi parte, una señora de 102 años, no podía menos que mostrar sus curvas aterciopelas de hembra (aplicando para tal efecto, el nuevo significado de hembra de la edición 2050 de la RAE).

- Te acuerdas cuando éramos dos locas blogeanas. Cada una escribiendo como perras calientes. Yo observando los sentimientos de mis supuestos amigos. Y tú narrando las historias de tanta película-arte, actores spedohéteros, y la socialité chanta de nuestro país subdesarrollado. En todo caso un producto más que vendible y lleno de risas. Soberbio diría una arpía bífida y filuda como yo.
- Jajajajajjajajajaj, que eres bélica y malvada vicentina. Igual la pasábamos bien juntas. Éramos dos hombres buscando un horizonte en común; dos locas disconformes; dos seres humanos que se necesitaban.
- Ja ja ja ja ja, Mentirosa tú andabas buscando un pico que te amara, y yo una lucha subversiva contra ese sistema homofóbico. Sin embargo, ahora estoy más aburría. Como ves hoy por hoy todo es posible. Si naciste mujer y eres tortillera, te puedes poner el medio pedazo de pichula. Si naciste con minipichula es posible agrandarla. Además todos se casan y culean con todos y lo único bueno es que casi ya no hay huerfanitos.
- Si pero yo encuentro atroz esa ley que quieren aprobar en el parlamento Vicentina, que permitirá a los seres humanos casarse con las máquinas.

En eso llega el garzón con nuestros helados con aminoácidos-aromáticos y un buen poco de wisky artificial. Estaba bien lindo, y yo sé que escuchó eso de las máquinas. En eso me fijo en la carola y sus ojos estaban perdidos en la entrepierna del mozo. Se notaba que debajo existía una anguila eléctrica de proporciones, y él sólo se sonrojó, cuál ser humano real.

- Carola güeona cínica, le estabas mirando el paquete a ese androide y me andas diciendo que estás en contra del matrimonio entre seres humanos y máquinas. Me vas a decir que nunca te has acostado con una de esas maravillas.
- Bueno una cosa es chupar una verguita que tú sabes que es falsa, y aún siendo genial todo aquello, siempre lo que busco es un alma gemela, que se muera junto a mí.
- Lo apagas y listo ja ja ja. No en serio Carola yo igual lo encuentro freak y un poquito tirado de las mechas...

- Abuelitas quieren comprar... (era un Electro-Hippie viejito).

- No hijo no queremos nada. ¿Qué te decía carola?.
- Que encontrabas freak eso del matrimonio entre robots y humanos.
- A sí, te quería contar que después que murió mi difunto esposo Jean, la depresión endógena me llegó de una. Estaba flaca, la silicona se me cayo y tuve que sacarla de mi culo, porque me quedo como bolsa. Bueno, eso es para otra tarde. La cosa es que después de mi luto, mi querido doc me mandó a una sauna de robots. Imagínate galla estaba con mis ídolos del 2005 ahí, todos tratando de hacerme cosas cochinas. Al final me acosté con Jake Gyllenhaal para puro sacarte pica jajajajjajajajajajjaj.
- Noooooo culiá, maricona me lo quitaste.
- Ay loca si es un robot de él, recuerda que se murió hace como 10 años.
- Eso es para que veas Carola que el amor neutrónico, electrónico igual puede ser posible. No te me pongas cartucha Carola. Ya sé que ahora somos republicanas y conservadoras para los jóvenes de esta época, que hasta con las plantas quieren casarse. No obstante creo que no debemos perder nuestra capacidad de asombro y aceptación.
- Si quizás tengas razón, pero igual me quedo con uno de carne y hueso.
- Allá tú, lo que es yo estoy regia estupenda con mi robotito, que me da placer y ejercicio aeróbico para mantenerme en forma.
- Vicentina estamos re viejas como para andar en esos trotes.
- Mira Carola yo me siento aún de 20 años y aunque Santiago del 2080 no es el mismo que el del 2005, yo sigo en mi imaginario ilusorio pensando que Madonna está viva y que yo sigo siendo una buena científica, aunque me hayan echado hace rato.
- Estás loca Vicentina, salud por eso y por los cambios que vengan. Hablando de otra cosa te cuento que me voy de Vacaciones en Febrero.
- ¡Qué bueno niña!. Hay que puro arrancar de este horno de planeta, con eso del calentamiento global que hubo en los 40 (entiéndase como 2040), lo único bueno es que ahora tenemos playa acá en Santiago. Y lo negativo es que el verano es eterno y se me cuecen las charchetas y las tetas. Te acuerdas de aquellos inviernos para cagarse de frío, cuando uno podía vestirse de plumas y chalecos de lana, bufandas rosadas y tanta porquería de cola que ahora sería imposible usar. ¿Y para dónde va de holiday querida?.
- No sé aún. Tengo que decidir entre saturno o algo más barato como la luna.
- No niña anda a Martes. Los marcianos son a todo dar: simpáticos, lindos, buenas personas, inteligentes. Su literatura es chic total, muy progresista y lunática. Además quizás te cae uno encima (Y la Carola me pone cara de asco total). Yo jamás había follado con un Alien, y de verdad, no me arrepiento. Igual es como extraño ver su pene verde y tienen cuatro bolas en vez de dos, así que si te atreves dile al marcianito, que mejor acabe dentro de ti, porque si le dices que lo saque te dejará entera mojada con un semen de un bello color magenta.
- Güeona cochina. Oye Vicentina te invito un café-irlandés y seguimos la conversa.
- No amiga, mejor compremos un Vodka y jugo de naranja y nos vamos al cementerio a ver a mi Jean. A él le gustaba tanto el vodka... snif, snif, snif....
- Lo echas de menos, ¿verdad amigui?.
- Sipo güeona, me casé el 2010, estuve matrimoniada 60 años con ese hombre. En fín vamos o no....?
- Sip vamos a ver a mi amigo.
- Ya pero primero debo pasar por unas orquídeas transgénicas, ya que a la loca de mi esposo le gustaban esas flores.


.....Y pagaron la cuenta estas dos viejitas Queer, maravillosamente imperfectas en su humanidad senil. Se tomaron del gancho y se fueron meneando sus colas mariposas. Ambas reliquias vivas de la lucha por la diversidad, el respeto y el amor en sus múltiples facetas.

Ahí iban estos dos señores-señoras, vestidas a la moda, con faldones de colores vivos y sus espaldas descubiertas coquetamente. Ambas riéndose de lo nuevo, como los androides, el amor cambiante y de sus vidas ínfimas en aquel paraíso errante del evolucionar humano.
Extracto de un cuento más largo dedicado a mi Amigo-amiga Carlos o Carlita Fruncifrú.. Toma mujer marítima, concha podrida, mujer lujuriosa. Este es Vicente o Vicentina ortoflexigoitía y no mi tía Lemebel... jajajajaja.
 
posted by Vicente Moran at 3:09 p. m. 4 comments
domingo, diciembre 25, 2005

El espíritu navideño siempre me invade y parezco una niña chica con los ojos llorosos viendo las películas de Juani escarcha o las de Santa en su trineo con renos inteligentes. Aveces me veo siendo la señora Claus. Sí, me encantaría ser aquella abuelita bonachona gordita, con dos buenas tetas y una cara de ángel con pelo platinado. Creo que cocinaría galletitas y dulces para los más pobres y órdenaría la barba de mi amado viejo pascuero, para que no ande andrajoso y se vea hermoso. Quizás lo pondría un poquito a dieta para que pueda ingresar a las chimeneas más rápido y para que no me aplaste en la cama, cuando vuelva de su largo viaje sideral.
Bueno espero que ustedes blogeanos crean tanto como yo en la existencia de un señor tan bondadoso como el viejo pascuero. Y aún cuando sé que ya están peludos y viejotes como para ver magia en lo imposible, al menos espero que este día en algún momento recuerden sus anhelos de pequeño. Y hayan sido cumplidos o no aquellos sueños, recuerden que es simplemente impresindible soñar.
Así que me voy a vestir de vieja pascuera y mi pololo como es barbón y peludo será el viejo. Sé que será ardua la tarea de ser esta señora amorosa, pero no me falta nada ni peso ni belleza. Sin embargo le haré algunas modificaciones a mi traje. Primero que nada cambiaré la falda por pantalones rojo con un apliqué de lentejuelas escarlatas. Mi brassier será algodonado, pero con escarchas y brillantinas tornasoladas. Además me pondré unos lentes grandes para el sol y una sombrilla de encajes de broderí, ya que en las alturas y en el trieno mi piel sufre bastante por culpa del sol.
Ya mis soñadores debo salir con mi hombre rumbo al norte de Chile. Por aquellos parejes es donde debo entregar los últimos regalos.
Besos y acepto sugerencias para mi atuendo de vieja pascuera.
 
posted by Vicente Moran at 11:53 a. m. 4 comments
sábado, diciembre 17, 2005

No sé por qué nos cuesta tanto decir las cosas a la cara de las personas. Muchos creen que uno de los factores críticos es nuestro background cultural. Mientras yo pienso que es simplemente una falta de respeto a uno mismo. Quizás sea una mezcla de timidez, que comprendo bastante bien, y lo otro debe ser la poca valentía, aquella que nos frena cuando algo nos parece mal.
Siempre nos vemos enfrentados a conocer a personas con múltiples características, y desgraciadamente no todos poseen la dosis precisa de empatía y precisión, para poder ser benevolente con la diferencia y así comunicar en ciertas instancias, algo que no les gusta. Me he percatado que tenemos un miedo huevón a sentarnos con la persona involucrada y hablar de manera civilizada sobre lo que nos molesta. Simplemente no podemos y nos avergonzamos. Lisa y llanamente es abrir el corazón y dialogar. De hecho es más sencillo de los que parece. Sólo que no nos atrevemos y morimos en el intento, cuando en la práctica resuelve muchos problemas de la vida cotidiana.
La mayoría de las personas no intentan expresar sus sentimientos por aquel orgullo enraizado en su personalidad. Entonces les grito: como mierda quieren ser escuchados y comprendidos. En vez, la acción es optar por tragarse la masa amarga de sus emociones y acumularlas peligrosamente esperando, que exploten y todo se vaya a la chucha: se destruyen relaciones y se hieren hasta decir basta.
Nombraré algunas de las cosas que aborrezco cuando tengo un amigo, amiga o pololo:
1. Que no sepa escuchar cuando estoy hablando algo serio (a modo de autocrítica, yo debo escuchar más).
2. Que no sea capaz de decirme NO.
3. Que no me mire a los ojos cuando me hable.
4. Que sea incapaz de solucionar un problema hablando directamente conmigo y en vez me deje notitas diciéndome, que no le gusta.
5. Que deba ser yo el que deba abrir sus emociones.

Así que, por favor personas traten de mover un poquito esa lengüita y expláyense con el prójimo, con sus amigos, con sus novios y novias. Por ejemplo me he dado cuenta que en época de elecciones nadie quiere decir por quien votará. Es como hacerse el Huevón y así evitar que el amigo derechista o piñerista no sepa que uno es de izquierda. O cuando estamos con los padres y se evitan temas contingentes como las drogas, la sexualidad, la vida en general.
Simplemente siento que cada vez hablamos menos frente a frente. Ya casi no dialogamos con otro ser humano, sino que lo hacemos a través de máquinas (teléfonos e Internet, específicamente), y nos hemos vuelto tan irreales, que para enamorarnos, divorciarnos, follar, hacer el amor, y otras tantas tareas; simplemente precisamos de una conexión a la web.
Yo con mi novio trato de hablar siempre. Lucho para que se comunique conmigo por sobre la media. Por eso en la noche lo invito a dar un paseo por el barrio Brasil y Yungay. En aquellas caminatas le saco con tirabuzón lo que piensa de mí. Así conozco en que me equivoco y le hago ver en qué erra él. Talvez quisiera que fuese más abierto conmigo, y aunque me enrostre, que esa es su forma de ser, yo sé que uno siempre puede agregarle un ingrediente nuevo a su esencia. Es cambiar, evolucionar y tratar de ser un poco más asequible para los demás, especialmente con aquello que vivimos – sea por cualquier circunstancia – y amamos.

Hablen, dialoguen, conversen, parlen, falen, talk, speak.
 
posted by Vicente Moran at 7:25 p. m. 6 comments
domingo, diciembre 11, 2005

Descontruir los estereotipos y sacarlos a relucir como prendas provocadoras es sin lugar a dudas la pancarta panfletaria de un queer postmodernista como yo.
Para tal efecto hoy hablaremos del arte amatorio llamado “Felatio” o “Felación”, el cual nos transporta a un nirvana mayúsculo cuando sabemos cuales son los puntos exactos a lengüetear, a lamer y mojar con nuestro elixir llamado saliva.
Primero que nada hay que desmitificar la existencia de un solo tipo de chupar o mamar el pene. Al contrario de todo, aquí no pueden convivir categorías ni nada, ya que todo está permitido según sean las necesidades de cada ser humano.
La felatio no se remite – aún cuando así lo diga la real academia – a la masturbación oral del pene, por parte de un segundo personaje. Yo lo amplío también al clítoris, a la autofelatio (cosa en extremo difícil, pero de autoplacer infinito) y la multiplefelatio, que es cuando uno tiene más de un pene o clítoris en la boca.
Por ende yo no tengo la última palabra sino más bien una humilde apreciación, que compartiré con vosotros.
El comienzo debe ser tántrico, kama-sutrense o simplemente cachondón. Si su macho recio tiene a su niño muerto debido a las largas horas de trabajo, estrés o desinterés le recomiendo que espere a la mañana antes de que se vaya al trabajo. Coloque el reloj a las 6:00 de la mañana y haga el esfuerzo de despertar. Por lo general a esa hora la testosterona está a mil, así que los chinitos tuertos están despiertos, pero sus dueños perdidos con Morfeo. Es en este momento que usted debe bajar lentamente hasta enfrentarse como en una batalla nupcial a la anguila carnuda de la entrepierna marital. Es como encantar a una cobra venenosa, sólo que aquí debe ser estimulada para que lance su veneno níveo.
La felatio que yo practico con vehemencia y devoción depende mucho del tipo de pene que tenga entre mis manos. Así por ejemplo se debe observar el tamaño del miembro (large, medium, small), lo anterior debido a las posibilidades de poder engullirlo completamente o sólo una parte él. También es de capital importancia verificar la forma y las venocidades que posea. El tamaño de la cabeza es primordial y la presencia de prepucio un accesorio que en ciertos momentos puede entregarnos gran placer.
Una de las anécdotas más importantes que me han sucedido fue cuando un griego llegó a mi cama (en mi vida de soltero). Más que el largo era el grosor; sin embargo, la naturaleza me dotó de una boca bastante amplia, que permitió mi jugueteo lingual sin ningún pormenor. Ahora, para aquellos y aquellas que poseas boquitas menudas, los besos jugosos y la llamada “polla untuosa” son una alternativa. También es importante en estos casos explorar la zona perianal, la cual es muy sensible y entrega gran placer cuando el músculo lingual se sitúa en tales fronteras. Para aquellos que gozan con la degustación espermática pueden obtener una cosecha frondosa, agridulce, y llena de gritos hilarantes masajeando a la próstata: para ello puede ir a huérfanos a comprar un rosario chino o un dildito pequeño, para que su hombre fidedigno no se espante. O simplemente utilizar el dedito con un lubricante sexual (evitar cremas extrañas y vaselina, porque irritan).
El comienzo para algunos son besitos juguetones y lengüetazos fugaces. Craso error, lo que uno puede hacer es juntar una cantidad considerable de saliva y dejarla caer lentamente desde la punta del glande hasta la base de los testículos, mojar y mojar la carne, hasta que quede empapada y gustosa para ser introducida en la boca. Yo por lo general me entretengo mucho con el glande. Tengo suerte de tener uno que es cabezón, una seta con olor a hombre real. Digo lo anterior porque muchos creen que el pene o en su efecto la vagina debe tener olor a frutilla para poder mamarlo. No mis queridos y queridas no hay nada más excitante como el olor verdadero de sus acompañantes. Deben aprender que el olor a choro o a pico con quesillo (un poquito como aliño) tiene sus encantos.
En fin volviendo a lo nuestro. Por lo general mi novio se coloca sobre mí, así puedo dejar toda su humanidad ante mi vista. Y comienzo con introducirlo a mi boca llena de agua. Yo en aquellos instantes estoy cachondo y comienzo a masturbarme. A veces dentro de la cavidad bucal la muerdo un poquito, y de manera obscena y golosa trato de comerlo entero incluyendo aquellos dos buenos huevos que tiene. También lamo los vellos pubianos y comienzo con el movimiento rítmico de arriba hacia abajo, encabritado y lleno de locura. Es un momento de reflexión. Ya que en aquel momento el macho cabrío deja de poseer su dominancia arcaica y pasa a ser dominado por el supuestamente pasivo. Es la boca y la mano intranquila el que comanda la situación. Simplemente una manera de desaprender lo ya enseñado por esta sociedad autoritaria y así conocer una visión renovada de lo que es la exploración sexual (me puse denso, sorry).
Posteriormente como todo es un juego, por lo general, con mi amante pasamos del 69 perfecto y complaciente a la penetración rotunda y bestial. Yo a él y él a mí en un sin fin de posiciones, simplemente una locura desenfrenada. Yo pienso que siempre se debe vocalizar el placer. Cuando quiero que lance su chorro cristalino en mi rostro y boca se lo pido explícitamente, gimo de placer y le digo cosas cochinonas como: ¡que rico tení el pico güeon!!! o dame tu lechecita mi amor!!!.
Cuando veo que se viene comienzo con mi masturbación terminal. Y llegar juntos a la explosión seminal es genial. Primero dejo que un chorro me dé en un ojo, luego el resto en la cara, en el pecho y luego lo lamo para catar el nivel de fructuosa (azúcar que se encuentra en el semen), ya que si está medio amargón eso significa que debo comprar más miel, que es alta en fructuosa.
Finalmente una de las tareas titánicas es tragárselo todo sin atorarse; esto se soluciona, con un cambio de posición dejando a la boca, faringe y laringe en un plano longitudinal. Sólo colocando la cabeza hacia atrás, el hombre encima de ustedes y hasta atrás Nicolás, obviamente guardando proporciones, ya que algunos penes son imposible de tragar completamente y pueden causar irritación.
Bueno quizás en otra ocasión les contaré otra técnica, ya que podría escribir un libro, donde uno de los capítulos sería la chupada de verga. Creo que posee todo un contexto más allá del acto. La historia está llena de imágenes que muestran diferentes formas de prácticas. Quizás una de las más extremas es la autofelación, que consiste en una contorsión y flexión caudo-craneal a nivel de las vértebras toráxicas, para lo cual se debe poseer una elasticidad y estado físico acorde. Dicen las malas lenguas que es una manera muy buena de saber como se debe chupar. Jamás lo he hecho, pero como todo queer no se descarta jamás de la lista infinita de tipos de placeres.

PD: Para los malpensados, que querían verme con mi novio, eso jamás, aún soy un conservador, un hombre del siglo pasado que sólo ama leer al “Marqués de Sade” y por ende en los secretos visuales de mi lecho sólo caben él y yo. Y para los demás sólo la gran imaginación, aquella sin trabas ni ataduras güeonas.

Besos lánguidos y suaves para todos.
 
posted by Vicente Moran at 8:42 a. m. 6 comments
domingo, diciembre 04, 2005
Espero se rían un poquito. Ya se comprobó que una risa te hace vivir mejor. Así que ríete gueón...

Estás atrapado en el 282... ¿Qué libro te gustaría ser?

Fácil el Kamasutra para engullirme a todos los penes eróticos del lugar (siendo lúdico y un buen duende caliente). Por ejemplo: me gustaría aprender a como introducirme un pene chueco, porque siempre se salen y uno no puede saltar tranquilo (jijijiij)....

¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?

Esta pregunta es gueona. Para enamorarme tengo que conocer al personaje. Así que dejémoslo como si me cachondié con algún personaje. Sí, con acuaman me imaginaba como una sirena perseguida por ese Dios del mar. Quizás me iría más atrás y a poseidón lo esperaría en una roca del mar báltico.

El último libro que compraste fue...
de cortazar, y me gustaron algunos cuentos. Sin embargo el mejor es uno de un inglés que no se como chucha se llama. El título de la obra es: el extraño incidente de un perro a medianoche. Léanlo es muy muy remuy bueno

El último libro que leíste fue...
estoy leyendo Mitología Griega. No sé como será voy en la página 1. Quiero saber sobre aquella magia de la gente de grecia, porque por dentro me da la impresión que fuí una esclava de un dios del olimpo. Son sueños gueas mías.

Cinco libros que llevarías a una isla desierta:
....Robinson Crusoe (ya lo leí). Sería esencial para saber como mierda sobrevivir.
....La biblia porque es una guea enrredada y larga, así me daría la paja de cacharla bien.
....Y después me aburriría y me haría un barquito con las maderas de la isla y me iría.
....Quizás me tatuaría en mi cuerpo una historia y mi epitafio.
....me encantaría que me encontraran los maories y me hicieran rehén o prisionero.

pregunta incluída.. ¿Cuál es el pene o vagina más literaria que te has comido?.
Yo omito esta pregunta sino me voy de pichulazo en la cama. jijijijiji

¿A quién le pasas esto y por qué?
Estoy como las misses, creo que al carlitos loyola, porque lee harto

Un besito a los bloggeros y bloggeras.
PD: tengo una foto mía mamando... me conocerán en una pose comprometedora jajajaja
 
posted by Vicente Moran at 11:37 p. m. 7 comments

Comienzo por hacer caca antes de viajar, y prosigo con el lavado de la cara. Sé que durante el viaje se volverá oleosa y aquel detalle es espantoso, cuando lo más importante es bajarte del tren y besar a tu novio. Luego viene el bolso de viaje. Nunca he sido un hombre ordenado, aunque tampoco un caos. Simplemente tomo las ropas sucias, la cámara fotográfica, los cables del notebook, y el regalo infaltable para mi amor.
Después me desnudo y decido que colocarme: unas sandalias con lentejuelas, unos jeans enchulados a media caña (una rajadurita por aquí y otra por allá), una polera a rayas y las gafas de sol, que me dan ese aire de diva con jaqueca postcarrete duro.
Antes de salir miro todo cuidadosamente. Recuerdo que debo regar mi lúcumo, que algún día será un bello bonsái. Registro con mi mirada que todo quede en orden. Atisbo por última vez mis pertenencias y tomo finalmente rumbo al encuentro nupcial.
El tren siempre es el mismo. Azul con viejas cuicas que se van de las termas de Chillán de vuelta a la capital. Hombres de negocios y alguna que otra loca, que con la mirada me reconoce como a una de las suyas.
Busco mi lugar y la máquina parte puntual con el chillido estridente de los ferrocarriles. Y viene la monotonía. Veo el techo, miro a los otros pasajeros: sus caras abúlicas, insanas, trabajólicas y llenas del vacío más exquisito.
Observo a través de las ventanas los mismos jacarandás. ¡Qué raro, son siempre los mismos!. Las vacas están echadas en el mismo lugar y siento; mejor aún, creo que todo es eternamente lo mismo. Me siento extrañado. El sentimiento de estar preso en la misma situación me agobia, así que decido ir al baño y lavarme el rostro. Me incomoda que las glándulas sebáceas lubriquen mi piel. Me recuerdo que debo estar fresco para mi hombre. Y el bolso, debo hacer el bolso. Salgo del baño y aunque no soy muy organizado tampoco soy un desastre. Así que comienzo con las prendas, la máquina fotográfica, el computador portátil y un presente para el ser amado.
Luego me quito la ropa y pilucho decido que colocarme. Unos zapatos sin calcetines, un pantalón blanco de lino y una camisa suave y fresca. Los anteojos no están y los busco como loco, tampoco el perfume. Al final, y después de buscarlos enfurecido desisto y tomo todo para marcharme. Debo llegar pronto o el tren se irá. Oteo raudo mis aposentos. El lúcumo está mojado así que no lo riego. Dejo todo bien y me marcho. El tren es un automotor de color azul. La gente que lo usa ha cambiado, antes el viaje era más diverso, ahora es gente más regia, más fome, más irritable y con cara de poto hediondo. También las locas como yo viajan en el tren todas “cocorocas”. Antes de subirme me detengo y sé que es mejor viajar en bus. Compro un pasaje en Turbus sin problemas y comienza el tedioso viaje. Hay 28 grados. Odio con toda mi alma el calor. Me levanto para mear antes que comience la más mierda entre todas las películas. Aprovecho de mojarme el caracho. Me apesta cuando despierto y me siento brilloso de tanto sebo. Voy a ver el bolso.... ¡qué raro! Ya estaba listo, y eso que yo no soy tan programado. Así que sigo con el ritual y me desnudo....

PD: que rara esta sensación que tengo.
 
posted by Vicente Moran at 8:13 p. m. 3 comments