lunes, octubre 31, 2005

Y que el follón se gozó a los dioses. No quiere decir que fue entre espejos y con las piernas arqueadas sobre los glúteos del macho cabrío, sino que por fin el raptador se transformó en el amante. ¡Qué rico diría cualquiera!. Quién sea que sea poseído por aquel que lo privó de la de libertad tan anhelada - aunque a veces pienso que aquellas amarras sobre los tobillos y las muñecas fueron un fetiche obsceno del amor – la razón es simple: es porque todos podemos desamarrar los nudos, jugar con nuestras vidas, y luego volverla a enredar. Un dato que no falla es por ejemplo, cocinar, barrer y vestirnos de manera provocadora, mientras nuestro secuestrador va al supermercado y después de nuevo atarnos para esperarlo anhelante y ululante. Es todo un juego y he llegado a la conclusión después de follar como las diosas y lisa y llanamente eso que aquellos llaman fornicar, que la secuestradora soy yo (claro que la mujer utópica que vive en mí, no puede quitar la parte masculina que me rodea, producto de mi testosterona producida en los testículos).
Y sí, me gusta con aquellos espejos. Así me puedo ver siendo poseída y penetrada. Además el secuestrador te saca a pasear en el carro y te cuenta la vida sufrida de sus padres y la polla-loca que vuelve a tus “labios” – los menores por supuesto – lagüeteando el clítoris hasta hacerlo desaparecer.
El viaje es indispensable; no hay nada como un polvo en las campiñas, o las peleas en la bencinera cuando el dinero se vuelve el ordinario para seguir la pasión. Así que el coche o el auto (en Chile) sirve de pretexto para vararse en la ribera de la carretera y dormir entre millones de estrellas. Al fin de al cabo el secuestrador es más caliente y ardiente, y por eso mismo no me pierdo por nada el cachondeo noctámbulo en aquel paradisíaco paraje.
No quiero que me suelte, quiero seguir amarrada a las vigas de carnes. Además que los palmazos y los latigazos anales me vienen. O sino sería una hipócrita decrépita de la polla, el pico, el chuto y la diuca todos sinónimos del bello falo, el mismo órgano inútil del macho muerto que yace en el ataúd.


No obstante, me volví la asesina; he matado al secuestrador y mi amor anormal ya no es tal, soy la vil bruja poseída que culminó la cita con el cuchillo entre las vísceras.
La película de terror ya empezó y como buena zorruna que soy me hago la desentendida, una burda y ñurda güeona. No es que quisiera destripar al culiador-raptador, sino que me salió la sadomaso que soy.
Mejor me compro un consolador (un dildo para los modernos) al menos lo aniquilaré con mis labios sicóticos y androfílicos.
Creo que el secuestrador alquilado no ha despertado de su catalepsia. Lo mejor será esperar y dormir para que resucite.


Buenas noches mis mujeres vergonas (y no se ofendan mis hombres fidedignos).
 
posted by Vicente Moran at 1:12 a. m. 2 comments
miércoles, octubre 26, 2005
Me despierto. Lucho con las sábanas. Les trato de explicar que me debo ir.
Logro zafarme y me dirijo noctámbulo a la ducha. Me desnudo y las tetillas se me endurecen y creo que el frío se me meterá por los huesos. Entonces el agua caliente cae por mi cuerpo mortal, resbalando por los rollos de adipositos que deben auto-extinguirse en el inconsciente de la belleza. Y me agarro el rollo, quiero que no esté; sin embargo, se aferra de manera ameboide a mi cintura, simplemente debe estar ahí acompañando mis movimientos pélvicos de trotamundo de cabaret. Los anteriores (los rollos) afanosamente cultivados para abrigar y entregar amor de manera untuosa, jugosa y con olor a mí.
Seco mi entrepierna, noto los pendejos largos, me los corto, se me hace tarde y salgo corriendo a vestirme. Agarro los jeans, una camisa, y los zapatos que encuentro a mano. Para un gay de molde-top-kitch-fashion sería una aberración no notar si lo que me puse concuerda en un todo. Quizás debería preocuparme más, aunque ahora el tiempo terrenal expira (debería todo ser Einstiano). Así que ahora no. Lo que sigue, es llegar a la clase temprano.
Llego locuaz, taciturno y payaso, invitando a la cara de alegría a que me acompañe. Dejo a “la preocupación mundial” en las ciénagas de mi mente y desempolvo lo poco que sé de procesos naturales. Como vieja con cartera, saco a luz los último adelantos, que ya son viejos para estos tiempos embrollados y bulliciosos.
Bla-bla-bla-bla. Termino acalambrando mi músculo lingual. En frente los oyentes como muñecos incólumes, aunque imbéciles de tantos bytes. Y lo único que necesitaría es un buen polvo con mi pololo. Me lo imagino: en una bodega con arañas sería genial. Se me para y no sé que hacer.
Cuando tomo el bus, me voy al último asiento y me duermo. Sueño que me duermo en el baño y que estaba meando sentado como las mujeres. Grito que me levanten. La abuelita que va a mi lado se percata que mi siesta ya es una pesadilla, me sacude, entonces salto y grito.
Trato de mantener los ojos abiertos, y no sólo no puedo, sino que vuelvo a soñar: ahora estoy en un país que no habla mi lengua, así que me hago el sordo y paso piola.
Y sigo, sigo, sigo, no paro. Llego al PC, me coloco a trabajar. Me encierro en el laboratorio y entremedio una visión lúdica invade mis cortocircuitos: allí va el pequeño “trailer” (ave sureña) buscando en la maleza a los pequeños bichitos para comer. Entonces vuelvo de un salto, debo terminar, debo seguir corriendo para todos lados.


Llego a la casa, ceno sólo y sigo redactando las clases, leyendo ya que todo cambia a cada hora; la hipótesis anterior no es más verdad, y la alternativa se metamorfosea en la nula. Y yo las rechazo a todas, quiero que todo sea fantasía, con dragones, príncipes y yo una bruja buena, rubia con una varita mágica y todo los demás (más regia que la Nicole).
Es tarde y antes de Morfeo, me visita Príapo, le dejo juguetear con mi imaginación, que a veces necesita recursos audiovisuales para satisfacer sus necesidades. Finalmente la palabra fin rodea mis últimos y agónicos pensamientos y sobre la hoja electrónica, sin suspiros ni nada, queda el día caótico de un vil ser humano tan pequeñito, que sólo alcanza para otro y nada más.
Y así la vida no será más que un pasar furtivo y sin meditar. Que las cosas son distintas y que la vida no es tal. Que la muerte es sólo un tic-tac en el conciente de hechiceras y magos, y a mí que más me dá.
Por fin Morfeo me posee (sonrío y extasiado me entrego a su brazos peludos) y yo soy un pedestal grande de las auroras tristes del triunfo lúgubre de la humanidad ante su incomprensión absoluta de la realidad.
Fin del día.


PD: una fotos mías rascándome la raja y otra parando el poto antes del "_C_O _ex__l”.

Besos para todas y para todos.
 
posted by Vicente Moran at 12:06 a. m. 6 comments
domingo, octubre 16, 2005

Únase en una hoyita 1 taza de harina de trigo, de las más baratita, ciérnela para sacarle los gusanos y las moscas muertas. Luego añada 2 ½ cucharada de mantequilla, sino tiene mucha plata como yo, puede sustituirlo por aceite quemado de otros días, grasita de pollo fundida, que puede encontrar en las afueras de los negocios de comida chatarra – debe ir como a las 12 de la noche, ahí encontrará las más exquisitas sobras del día – o en los restoranes cuicones de providencia. Luego añada 2 cucharaditas de azúcar, ojalá sean tres porque así queda más dulce y rica la cosa. Posteriormente debe salir a robarse un huevito, en la feria. A veces unos hombres buenos y dadivosos le podrán regalar algunos, debe poner cara de pena y hambre, sino vaya donde el gordito, que le permite hacerle el trabajo de gritar por él en la feria, quizás hasta le regala un kilito de plátano, que le servirá para después.
Todo lo anterior lo amasa amorosamente, con paciencia y sin pensar en cabezas de pescado o pollos, porque sino se empala la masa y hasta ahí no más llegará. Luego cuando tenga entre sus manos una masa suave, amarillita y esponjosa, estírela con una botella de vinito a modo de uslero hasta que quede finita y corte rectángulos de 15 x 10 centímetros.

Relleno: fíele a alguien dos plátanos, aunque espero que el de la feria le regale uno, no importa que esté medio machucado y pasado, ya que con el fueguito se matan los bichos y hongos, y además que ni se nota. Entonces proceda a cortar en rodajitas el banano y colóquelo al centro de la masa. Y aquí viene la parte difícil, debe conseguirse mermelada, sino la conoce es una cosa que hacen con la fruta y azúcar, media cara eso sí. Así que le recomiendo ir a un supermercado y sacarse una a hurtadillas, esperando que no la pillen. Lo otro que puede hacer, sino desea cometer un robo, es recolectar en la vega todas las frutas posibles; las que están con tierra se lavan y listo, y las podridas se les corta lo malo y sirven igual. Las coloca en una olla – previamente debe hacer un fuego con palitos bien ardiente – y las cocina con poca agua y harta azúcar, y si no tiene azúcar cagó; mejor pensemos que se la consigue.
Volviendo con el rollito. Después sobre las rebanadas del plátano negro deposite una cucharadita de mermelada de tutti-frutti, con amor y sonriendo, para que salga alegre como usted el dulce del amor. Doble las partes laterales sobre el relleno y empolvoree con canela molida, azúcar, clavo de olor, y si no tiene ninguna de las cosas anteriores, así no más. Finalmente, para coserlas, se debe tener el fuego preparado de ante mano, primero cocinar a fuego fuerte por 10 minutos y luego apáguelo un poco con agua para que caliente menos, y deje los rollitos otros 5 minutos y listo.
Para terminar la tertulia le recomiendo unas hierbas silvestres del Mapocho, tiene que pegarse un pique hasta el Arrayán o más arriba y las encontrará. Hierva agua y coloque las ramitas y hojas en el fondo del tacho de lata y prepare la infusión con meditación.
Les aseguro que aquella tarde su hombre se enamorará de usted para toda la vida, más aún si todo eso lo realiza en un lugar tan emotivo y hermoso como son las riberas de nuestro magnífico e inigualable río Mapocho.
Suerte y espero que disfruten los Rollitos del amor.
 
posted by Vicente Moran at 1:54 a. m. 2 comments
martes, octubre 11, 2005
Tanto ataque maquiavélico y desmedido contra la Sra. Michelle, que posiblemente será nuestra próxima presidenta. Es una batalla maricona, sin nombre y descalificativa, que sólo busca convencer a los débiles de que su elección es la incorrecta.
Para un conservador, la Sra. Michelle es alguien deficitaria emocionalmente (inteligencia emocional) debido a que tiene hijos de diferentes hombres y porque no posee un “hombre” estable, con quien compartir su vida. La pregunta es: ¿una mujer que se desilusiona de su marido (engaño, golpes, mentiras, o simplemente el amor se fue) es más tonta por querer rehacer su vida, ya sea sola o con otro ser humano (inclúyase otra mujer)?. Yo pienso que no y justamente la opción de mandar a la punta del cerro, a ese ser humano, es para mí una decisión sabia e inteligente, que uno puede tomar y tiene el derecho de optar.
Otra apreciación de este energúmeno, es que la Sra. Michelle no es un buen político. Bueno, precisamente es eso lo que los chilenos aman de ella, ya que representa la llegada de un individuo común y corriente a tal escaño de poder. Cuando el barrendero, el médico, la mecánica, entre otros ciudadanos observan en la televisión a esta señora, el orgullo brota desde sus mentes, ya que se imaginan a ellos mismos ahí tratando de hacer las cosas bien por un país.
La Sra. Michelle Bachelet, no está contaminada con la política anticuada, con los apellidos rimpampún de la socialité callampa chilena. Es un fenómeno, no por ser simpática (siendo que la empatía es una de las características más importantes de la inteligencia emocional) sino por que el pueblo se dio cuenta que tiene el poder –antes perdido – de hacer presidente a quien desee.
Fuimos osados eligiendo a Lagos y ahora queremos mostrarles al mundo, que estamos preparados para cambiar totalmente, no ser los copiones eternos. Deseamos dar un salto al desarrollo. No sólo queremos plata; necesitamos equidad, educación, felicidad, respeto en la diversidad y eso es lo que encarna la Sra. Michelle, nada más que el rostro de un desarrollo a la Chilena, conciente, profundo y para siempre.
Para los que aún tienen duda sobre Michelle Bachelet, vayan a la página de
www.michellepresidente.cl Ahí leerán lo que ella desea hacer con nuestro país. En especial en el link de IDEAS DE PROGRAMAS.
Leerán todo lo que buscan. Lo ha dicho todo y lo ha discutido todo, sólo que los sordos quieren ver a una mujer gritando y descalificando como otros candidatos y políticos, que si tienen poca inteligencia emocional y racional.
Quizás uno de sus proyectos emblemáticos para mí, es aquel sobre el sistema de previsiones para los viejitos. Nadie se ha preocupado de aquello, y mientras Lavín raya la papa con la delincuencia (tema importante) con su isla, entre otras cosas, Michelle calladita lee ideas y escribe. A veces pienso que todos creen que un presidente debe tener ideas brillantes, salidas de su cabeza; mentira, todos tienen asesores que le ayudan. La Sra. Michelle no oculta lo que hace, ella dice que quiere escuchar muchas ideas, eso habla de pluralidad y sabiduría. Recuerden que los payasos encandilan y los seres inteligentes y sabios pasan muchas veces desapercibidos, no son mediáticos ni nada, son aquellas personas de pocas palabras y gestos; sin embargo, son personas creadoras de grandes obras y reformas.
 
posted by Vicente Moran at 3:49 p. m. 4 comments
martes, octubre 04, 2005

...Y la maldita belleza que engendra el odio odioso de querer obtenerla. Una bala fustigada y perdida en la cavidad oral rosada, salpicando sesos-maniacos, que desean la piel pegada al músculo. La belleza corpórea que evade a tantas criaturas sin piedad.
“ ¿Por qué existo?”, es la pregunta cacofónica que hace eco en tus sienes. Entonces dejar la nariz idílica para el cirujano, que no pudo arreglar más. O dejar las arrugas artemisas, en las manos de gigoló sin escrúpulos, que retoca las carnes trémulas, caídas y de shar pei de una vieja histérica, que ricachonamente, compra el neoamor en la esquina. Alquilar el cariño visceral, el roce a media luz y el glande ciego que la hará olvidar su cenit fisico-espiritual.
La belleza diluida en envases no retornables, para el triunfante que la gozó, mientras otros nacieron con el envoltorio roto añicos; miles de pedazos, rechazados en la sociedad de la maldita e inocua belleza.
Las lágrimas hemáticas cubriendo el tapiz sicótico de miles de recortes con los ídolos hipertrofiados y las ídolas anoréxicas; sin embargo, ellas sentadas con una mano en el gatillo y la otra agarrando la maldita grasa genética, que no se va; es parte de la herencia
...Y las manchas aceitosas, con el rompimiento de las neuronas bipolares, que aconsejaban lo inevitable, que luchaban heroicas y bizarras a sazón de la perfección jamás alcanzadas.
La belleza contemplada por algunos, la belleza anhelada y la belleza aborrecida por no ser parte de ella. La belleza de patrones esculpidos en adonis, con el narcisismo en botón nacarado a punto de eclosionar; ansias de arrancarlo, y enterrarlo, para que los desdichados puedan ser tocados.
Lepra contemporánea de ribetes mundanos y eléctrico, haciendo de “fashion” el verbo, que oculte las atrocidades dejadas por el espermatozoide perdido, que dio origen a almas castigadas, por doquier.
La belleza reflejada en cera y plástico de muñecos vestidos con trapos costosos. Desalmados y descorazonados, sin la sabia dulce del llanto de tres lágrimas de cristal. Aquellos de patrones idóneos llorando, con el moco tendido cerca de la línea alba, que jalada te hace ser más y más bello. Nunca estarás contento con los 50 kilos y los ojos azules, ni la portada mentirosa del glamour falsificado, buscarás lo que falta de belleza en el limbo ácido de la Diosa Azul.
Belleza escurridiza: ¿cuándo te convertimos en horror?, ¿en qué momento se estrecharon tus parámetros?, ¿por qué ya no eres heterogénea y mixta? Y ¿en qué momento me transformaste a mí en un crítico estúpido y orate de tu significado?.
PD: dedicado a todas las mujeres y hombres que no se sienten conforme con su cuerpo.
 
posted by Vicente Moran at 1:51 p. m. 4 comments